miércoles, 5 de agosto de 2015

Suavizante

Muchas veces, cuando me pongo a escribir, me dan ganas de poner lo primero que se me pasa por la cabeza.

Tengo sed.

Y ahora, un poema:


Vivir como una isla,
lleno por todas partes
de ti, que me rodeas

ya presente o distante

con un temblor de luz
primera, sin pulir,

sin arista de tarde,
ni sombra de jardín.


Y ángeles en espejos
guardando tu mirada

para hacerse verdades
y noches estrelladas.

Jorge Rojas

martes, 4 de agosto de 2015

Problema y solución

La música lo cura todo. Cuando estoy triste o me siento solo me gusta coger mi MP3 y unos cascos y salir a pasear. Es apasionante como el ritmo de una canción, su letra o simplemente el tono de voz que utiliza el cantante es capaz de moldear tus emociones como si se tratasen de cualquier metal en su punto de fusión. Hay canciones que te hacen reír y las hay que te hacen llorar. Algunas te recuerdan a tu infancia y otras te dan esperanza ante lo que vendrá. Otras, simplemente, te gustan. No sabes cómo ni por qué, pero siempre te animan. La gente tiene que aprender a encontrar esas canciones. Así como las personas buscamos el amor de nuestras vidas, deberíamos buscar la canción de las mismas. Esa canción que no te harte por mucho que la escuches, la que nunca pasas cuando sale en aleatorio. Yo no soy ningún experto en música ni nada por el estilo, pero aquí dejo la mía para quien la quiera escuchar.



sábado, 1 de agosto de 2015

Buitres

El amor. La comida. Los amigos. La musica, lo necesaria que es. Los hermanos, algun sitio que te inspire, algo que le sirva a la gente.Las horas muertas.El Mar, las olas.Los helados.La risa y la resaca. La hora de la siesta. Los consejos, las amebas. ¿Las amebas? Los dias y las noches. Los sueños, los deseos, las preocupaciones. Los secretos y el arte. Una foto, un cuadro, un instante. Un objeto, algo que te recuerde a alguien y alguien que te recuerde a algo.
Un concierto, ver amanecer, hacerse pequeño, crecer, las cosas y los yuyus, la cerveza fria, el humo de un cigarro, la tos de Olivia, los ojos de Pablo, las pecas de Paula, escaparse de casa, una carcajada de las que te dejan sin aire, un masaje, bailar.
Son cosas que saben a verano, como tu.
¿Qué haces? Cállate ya.

miércoles, 29 de julio de 2015

Qué pereza

No me apetece el calor ni tampoco el frío. No me apetece salir ni quedarme en casa. No me apetece levantarme ni quedarme en la cama. No me apetece bañarme ni quedarme en la toalla. Ni siquiera me apetece escribir sobre lo que no me apetece. No sé... Son las cosas del verano.